IMPERIO BIZANTINO

Mientras el Imperio Romano de Occidente sucumbió en el año 476 d. de C., ocupado por los pueblos germánicos, el Imperio Romano de Oriente parecía ser el heredero natural de la antigua Roma. Se le conoce también como Imperio Bizantino debido a que su capital, Constantinopla, antes se llamo Bizancio. Su gran líder desde el año 527 al 565 fue Justiniano, quien trato de restaurar la gloria y los territorios del Antiguo Imperio Romano.
El Imperio Bizantino se vio concentrado territorialmente en el sector oriental y con una población mayoritariamente griega. De este modo, el griego pasó lentamente a ser la lengua oficial del Imperio y las costumbres se fueron alejando cada vez más de las existentes en Occidente. Mientras en Roma la autoridad de la Iglesia la tenia el Papa, en Bizancio la autoridad religiosa era el Obispo o Patriarca de Constantinopla, quien apoyado por el Emperador de Oriente, no consideraba al Papa como una autoridad sobre el. Es así, como en el siglo XI d. de C. la Iglesia de Oriente se separo de la de Roma, tomando el nombre de la Iglesia Ortodoxa.

GRANDES APORTES QUE DEBEMOS A LOS BIZANTINOS

a) Código de Justiniano: Justiniano mando recopilar y ordenar todas las antiguas leyes romanas en un solo gran código que se llamo Digesto.

b) Intermediario comercial: Bizancio, al encontrarse entre Europa y Asia, mantuvo las relaciones e intercambios comerciales entre ambos continentes.

c) Conservaron la antigua cultura grecolatina: los Bizantinos fueron quienes, en medio de la confusión cultural que se vivía en Occidente, guardaron y preservaron la cultura greco-latina.
Poseían grandes bibliotecas en donde se guardaban importantes libros griegos y romanos.

d) Propagación del cristianismo: el Imperio Bizantino cristianizo a los esclavos en el sector oriental de Europa, igualando la obra que antes había hecho el Imperio Romano en la región occidental.